sábado

Aquí yacen:


La Necrópolis Este de Madrid, acoge el cementerio Civil, El de la Almudena y el Judío.

El cementerio Civil fue construido para albergar en su último descanso a comunistas, socialistas, masones, protestantes, judíos, agnósticos, librepensadores, suicidas… En definitiva, una necrópolis en la que vive la tolerancia.
Se considera a José Abascal alcalde de Madrid, entre 1881-83 y 1885-89, como  principal promotor de la Necrópolis del Este, convocó un concurso para su construcción que ganaron los arquitectos Fernando Arbós y José Urioste, y quedó aprobado el 31 de octubre de 1879, dejando previsto un monumental trazado concéntrico ajustado a la topografía (cuya construcción no culminaría hasta 1925). Una mortífera epidemia de cólera aceleró su inauguración provisional, que se produjo el 15 de junio de 1884 como Cementerio de Epidemias.
El cementerio Civil se inauguró en 1884, ocupa 6 hectáreas, hay alrededor de 30.000 fallecidos y en él reposan los restos de algunos presidentes del gobierno de España y personajes como Pablo Iglesias, Dolores Ibárruri y Marcelino Camacho, intelectuales como Pío Baroja o Blas de Otero y Pedro Laín Entralgo, también está enterrado el urbanista Arturo Soria y varios miembros de la Institución libre de enseñanza como Giner de los Ríos o Manuel Bartolomé Cossío,
Un 8 de septiembre de 1884, con solo 20 años, Maravilla Leal González, decidió acabar con su vida, sus restos fueron los primeros en ocupar el cementerio Civil (Su cuerpo se enterró el día 9 una vez inaugurado el cementerio por Alfonso XII)
Acoge también panteones de familias extranjeras, pertenecientes a religiones diferentes a la católica, así como ateos o masones  y es curioso ver epitafios en cirílico y japonés, y en castellano se puede leer alguno del estilo de 'Nada hay después de la muerte’.   Llama la atención el elevado numero de familias alemanas, destacando por la fama de su apellido: Loewe (conocida marca de lujo) y Schindler (conocida empresa de ascensores), vecinas de Madrid desde hace décadas. Otros apellidos extranjeros son Menzell, Neeskea, Hoelscher o Winkow.
Allí reposan también los restos del hermano de Lorca, casado con la hija de Giner de los Ríos; la tumba de la familia Boyer, el pintor Lucio Muñoz y un largísimo etcetera.

En 1894 se levantó por suscripción popular el mausoleo del librepensador y político Ramón Chíes, también conocido con el pseudónimo de Eduardo de Riofranco; en 1901 el de Francisco Pi Margall, que asumió la presidencia del Poder Ejecutivo de la Primera República Española entre el 11 de junio y el 18 de julio de 1873 y después segundo presidente republicano. 
Al Cementerio civil del Este se han ido trasladando los restos de otros fallecidos, en un curioso peregrinar de necrófilas resonancias supersticiosas: los de Estanislao Figueras (primer presidente de la primera república española, fallecido en 1882, trasladado al mausoleo erigido en 1892 por suscripción popular), los de Nicolás Salmerón (tercer presidente republicano español, fallecido en 1908, al monumento levantado en 1915), los de Julián Sanz del Río (fallecido en 1869) y los de Fernando de Castro (fallecido en 1874) –trasladados el 18 de junio de 1905 desde el cementerio civil de la Puerta de Toledo–, los de Julián Besteiro (fallecido en Carmona en 1940, en cuyo cementerio reposaron hasta 1960 en que fueron trasladados a Madrid), Francisco Largo Caballero el traslado cayó en sábado y acudió Felipe González. El antiguo cementerio civil del Este pueden contemplarse además las tumbas de Gumersindo de Azcárate, Urbano González Serrano, Jaime Vera, Américo Castro, Xavier Zubiri, Blas de Otero, Julián Grimau, Enrique Lister…
La constitución española de 1978 eliminó la exclusividad de las inhumaciones para personas católicas en cementerios de titularidad pública. A partir de entonces, cualquier persona podía ser enterrada en los cementerios municipales (para todos los ciudadanos, no sólo para los católicos), con independencia de su confesión religiosa. Esto provocó un cambio en el estatus funcional del Cementerio Civil, que pasó a ser un espacio histórico.
Ahora en el cementerio civil como en todos los demás las lápidas con símbolos comunistas como la hoz y el martillo y otras con la característica rosa insertada en un puño de los socialistas, pirámides y obeliscos, preciosos bajorrelieves con la escuadra, la plomada y el compás de los masones, se alternan con tumbas posteriores de carácter religioso presididas por una cruz, estampa habitual de la mayoría de los cementerios. Ya pasó la época en que era un delito no ser católico y ahora parece que el delito es serlo.
Una curiosidad: Tras la muerte de Pío Baroja, el General Franco insistió en que fuera enterrado en el cementerio católico, pero por el deseo expreso de Baroja y el de la familia recibió sepultura en el cementerio Civil,  en una tumba muy discreta y bajo una losa sencilla donde solo aparece su nombre, fue enterrado con tierra de Madrid y de San Sebastián, su ciudad natal.

“Acudamos a lo eterno, que es la fama vividora, donde ni duermen las dichas ni las grandezas reposan” (Calderón de la Barca) 

Continuará…

13 comentarios:

  1. En Valencia tenemos un pequeño cementerio civil frente al general, pero está totalmente abandonado.

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    1. Este no está muy bien cuidado que digamos, contaba el guarda, que ya se jubiló que antes Pablo Iglesias siempre tenia flores que le llevaban desde el partido, ya algún sindicalista tambien se las ponían desde una floristería por encargo, ahora queda un matrimonio que va todos los dñias a ver la tumba de su hijo. Un abrazo

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  2. En Valencia tenemos un pequeño cementerio civil frente al general, pero está totalmente abandonado.

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  3. Interesantísima entrada

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    1. Muchas gracias, el silencio de los cementerios nos cuenta miles de historias, de este en concreto tambien había una voz viva que era su guarda, heredero del cargo de enterrador que contó algo de lo que vió. Un abrazo

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  4. Igualmente, en Sevilla existía, ¿existe?, un cementerio Civil.
    Para todos aquellos que no eran Católicos.

    manolo

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  5. En todas o en casi todas las ciudades hay o ha habido un cementerio Civil, incluso en algunos pueblos. Como ahora ya no son necesarios muchos se han quedado abandonados, otros como el de esta entrada tiene hasta visitas guiadas.
    Un abrazo grande

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  6. Dicen que "Un amigo es un cementerio de secretos."

    la FELIcidad es facil de conseguir sIempre que seas capaZ De perseguIrlA
    la FELIcidad deL cuerpo es menos importante que la feliCIDAd del alma y Del ESpíritu..
    Un fuerte abrazo.

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    1. Dicen que las personas discretas son joyas difíciles de sumar, y si ademas tienen buena memoria y son detallistas ya son únicas y merecedoras de todo el aprecio y cariño posible. Tú ademas eres una artista de la composición con las letras. Gracias querida amiga me siento orgullosa contar con tu amistad. Un abrazo apretado

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    2. Se necesita tener buena memoria para mantener una amistad.
      Gracias a ti.
      :-))

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  7. Tu la tienes y en ella me apoyo. Un abrazo

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  8. En el cementerio de San Fernando de Sevilla, la unificación con los cementerios protestante, hebreo y de disidentes se realizó derribando el muro que los separaba. Recuerdo haber leído en la prensa que los musulmanes no veían bien la unificación y creo que actualmente siguen ocupando un espacio separado.
    Durante la Segunda república también estuvieron unidos y se volvió a levantar el muro tras la guerra civil.
    Está claro que ni muertos nos dejan tranquilos y las diferencias de los vivos queremos eternizarlas.
    Un abrazo.

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    1. Tienes razón aunque hoy ya los cementerios están unificados por ley, la realidad dice que seguimos separando a los muertos por ideologías. Un abrazo

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