Marta C. González, primera bailarina del Ballet de Nueva York en 1967, enferma de Alzheimer a la que la música le devuelve la memoria por un tiempo.
En unos segundos Marta, ya anciana y en silla de ruedas cambia completamente, se yergue sobre la silla de ruedas, levanta la mirada y se muestra centrada, feliz y conmovida mientras recuerda esos pasos de baile a los que dedicó gran parte de su vida.
Le han puesto unos auriculares y a los primeros compases del Lago de los cisnes de Tchaikovsky ella pide que suban el volumen y de manera casi involuntaria, empieza a realizar con su mano los gestos del baile, y casi nos regala la coreografía completa. No podemos quitar la mirada de sus brazos pero no debemos perdernos su mirada.
Cuesta encontrar noticias y datos sobre ella.
El vídeo, grabado en 2019 en la Residencia Muro de Alcoy (Valencia)
Llorando estoy… Por una vez, me faltan palabras… En realidad poco se puede decir, solo sentir(la), desde lo más profundo del alma…
ResponderEliminarGRACIAS, mi precios Ester…
Más abrazos y cariños 💙
Me lo ha enviado mi hija, estudió ballet dyrante muchos años, venian de Inglaterra a examinarla, mi madre tenía Alzheimer, es lo que te puedo contar. Abrazos y cariños
EliminarSolo puedo decir que se me ha puesto la carne de gallina ...impresionante ver a esta mujer con esa expresividad, siempre hay un resquicio de memoria en algún lugar de nuestra mente ...Un beso
ResponderEliminarLa musica hace milagros, sus manos y sus brazos se mueven perfectamente, y su mirada aun la tengo en la retina. Un abrazuco
EliminarEmocionante, me encantó ver la elegancia de esos brazos moviéndose maravilloamente bien.
ResponderEliminarUn porte de bailarina, brazos como alas, mirandola he visto como interpretaba al cisne. Un abrazo
EliminarHoy lo iba a publicar, pero me parece que se va a quedar en el tintero.
ResponderEliminarEn esta ocasión tu das más información de la que yo iba a dar.
Abrazos.
Publicalo si quieres, es un video precioso, una noticia emotiva, lo he recibido hoy y he encendido el ordenador para publicarlo, mi madre sufria Alzheimer y mi hija estudio ballet muchos años, aun se le nota cuando se queda de pie. Hay muy poca informacion sobre ella. Un abrazo
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLo ví ayer en el informativo que veo al día. Me impactó y emocionó. Aún conservaba un resto de como la música le hacía reaccionar, y movía sus brazos y cabeza con elegancia. Se me humedeciron los ojos. Un caso como este, por lo extraordinario, pensé dedicarle una entrada, pero ya lo has hecho tú y nuestro grupo está estupendamente informado.
ResponderEliminarMe ha gustado tanto como emocionado. Lo has expresado con el magnifico video ¡Maravilloso!
Gracias Ester.
Maravilloso, esa es la palabra, ella está tranquila y puede que en el cielo no necesite la silla y pueda levantase y bailar. Abrazos y cariños
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