La mayoría de los
parques nacieron como fincas privadas de recreo, que disfrutaban los nobles,
gobernantes o la Corona.
La necesidad de la
arquitectura de parecerse a la naturaleza, de mezclarse con ella dio en crear
parques y jardines de exuberante belleza, mezclando lo monumental con lo
botánico. Palacios, pabellones de caza, casas de retiro o recreo, rodeados de
jardines, fuentes, ríos artificiales, lagos, estanques, paseos arbolados,
parterres, cuadrantes con árboles frutales,
plantas aromáticas y templetes de música…
El elemento sensorial
más característico del jardín español es el frescor, la humedad, los sonidos,
el verdor y la fragancia. Este tipo de jardín está adaptado a las situaciones
de sol y calor propios del país, por lo que el agua es el elemento primordial y
alrededor del cual se articula. Es característica, igualmente, la búsqueda de
la sombra por medio de soportales y paseos porticados, además de pérgolas,
arcadas, enrejados y pabellones. Se usa sistemáticamente la cerámica y las
baldosas como materiales estructurales para los elementos acuáticos y
decorativos para asientos y pavimentos.
El jardín español es un
tipo de jardín o diseño paisajista que incorpora principios y elementos del
jardín persa, el jardín romano, el jardín islámico y los grandes jardines
califales de Al-Ándalus.
Los más importantes se
deben a: inmigrantes procedentes de los imperios Romano y cartaginés, como el
Palmeral de Elche en Alicante; nobles, cristianos del periodo medieval español;
gobernantes y artesanos islámicos del Al-Ándalus ibérico o territorios
españoles, en especial en Andalucía, como los jardines de la Alhambra y el Generalife
de Granada; los diseños de los artesanos mudéjares de la post-Reconquista, como
los jardines de los Reales Alcázares de Sevilla; los monarcas católicos durante
los periodos del Renacimiento, Gótico y Barroco, como el Palacio Real de La Granja de San Ildefonso.
Durante los siglos XX y
XXI, los nuevos jardines españoles han continuado, con una nueva
interpretación, abstracción y alejamiento de las tradicionales planificaciones
y motivos estéticos. Con la clase burguesa durante los periodos Romántico y
Modernista, se creó el Parque Güell, en
Barcelona; y proyectos civiles y exposiciones, dejaron el Parque de María Luisa
y la Plaza de
España de Sevilla;
Un legado conservado en
parte al pasar a propiedad pública, y
ser declarados Bien de Interés Cultural.
Palmeral de Elche (Elche, Alicante), es el único bosque
de palmeras que existe en Europa, con más de 200.000 ejemplares, está declarado
Patrimonio de la Humanidad
por la UNESCO, hay bastante unanimidad en aceptar que el
origen de este palmeral es fenicio, lo cual haría suponer que la existencia de
las palmeras datileras en Elche se remonta a unos 2.000/5.000 años.
La peculiar
forma en que se organizaron, dio lugar a infinidad de huertos (de los cuales sobreviven
casi un centenar. Uno de ells es el Huerto del Cura, con casi 500 palmeras
entre las cuales se encuentra un ejemplar de auténtica rareza botánica: la
llamada "palmera imperial", una datilera de 165 años, posee siete
brazos que nacen de un mismo tronco, pesa 8 toneladas y alcanza 17 metros de altura. (El
nombre se lo puso la emperatriz Sissi, que visitó el huerto en 1894).
En el
recinto conviven especies de clima mediterráneo, cítricos, azofaifos, higueras
o algarrobos, con especies subtropicales y encontramos una gran colección de
cactus.
Pero sin duda las palmers son las reinas, y algunos ejemplares han sido
dedicadas a personajes ilustres, Canalejas, Unamuno, Marañón, Ochoa…
Generalife de Granada, es la única muestra que nos queda
para hacernos una idea aproximada de cómo eran aquellas mansiones en las que el
espíritu árabe se dejaba arrastrar por su instinto constructivo, improvisador y
apegado a la sensualidad.
Generalife significa
jardín del arquitecto. En sus orígenes debió ser una mansión de recreo de un
arquitecto, por lo que apunta la etimología, y más tarde pasó al patrimonio
real, sufriendo las remodelaciones que se aprecian en su conjunto. También se dicen que Generalife significa
jardín del paraíso, mucho más romántico.
Se encuentra sobre la
colina llamada Cerro del Sol, colindante con la de la Alhambra, y fuera de las
murallas, fue finca de recreo de los sultanes nazaríes pero también utilizada
para su explotación agrícola, llegó a tener cuatro huertas y acogía la
residencia de un visir que la llamó Casa Real de la Felicidad.
El Generalife está
formado por un conjunto de edificaciones, patios y amplios jardines, donde cada
rincón depara una novedad y una agradable sorpresa para la vista que lo
convierten en uno de los mayores atractivos de la ciudad de Granada, y, junto
con la Alhambra,
en uno de los conjuntos arquitectónicos más destacables de la arquitectura civil.
Algunas dependencias
del Generalife de Granada son construcciones parasitarias, obra de manos
cristianas, como la galería de poniente y el edificio que cierra a oriente, y
el cuerpo de dos plantas que se levanta en el testero septentrional.
Algo semejante sucede
con las partes ajardinadas, con una diferencia, aquí lo añadido mejora lo
antiguo y no lo deforma, como ocurre en el Patio de la Acequia. Este Patio
es el verdadero corazón de la
Huerta del Generalife. Aquí la sensualidad arábiga se
adelgaza y espiritualiza.
Cuenta la leyenda que el ciprés, plantado en este patio del, fue testigo mudo de los amores furtivos de Morayma, esposa del rey Boabdil, y un apuesto caballero de la tribu de los Abencerrajes.
Cuenta la leyenda que el ciprés, plantado en este patio del, fue testigo mudo de los amores furtivos de Morayma, esposa del rey Boabdil, y un apuesto caballero de la tribu de los Abencerrajes.
Lo más bonito y llamativo de los jardines del Generalife son el agua y sus continuos juegos con la luz, el sonido y las plantas.
Jardines de la Granja
de San Ildefonso, Felipe V en una de sus
visitas al Palacio de Valsaín conoció estos bosques, y concibió la idea de
construir un Palacio en este lugar, al igual que hizo su abuelo Luis XIV, en
Versalles.
El monarca quería retirarse en este Palacio, porque tenia la idea de
abdicar en su hijo Luis I. Así fue, pero la muerte de su hijo en el mismo año
(1724), le hizo volver al trono, con su segunda mujer, Isabel de Farnesio, lo
cual hizo que se engrandeciera la construcción del Palacio y de los Jardines.
Las obras del Palacio comenzaron en el año 1721, bajo la dirección del
arquitecto Teodoro Ardemans.
200 años antes los
Reyes Católicos donaron la ermita y terrenos adyacentes a los monjes del
monasterio de El Parral. La ermita dedicada al Arzobispo San Ildefonso, la
mandó construir en 1450 el rey Enrique IV de Castilla, en agradecimiento a que
lo libró de un grave peligro cuando cazaba en los montes de Valsaín. El nombre
de La Granja
viene de cuando Los Jerónimos a mediados del siglo XVII, construyeron una
granja en esos terrenos.
El estilo, diseño y
construcción de los Jardines, aunque tienen analogías con los Jardines de
Versalles y de Marly, tienen su propia personalidad. Podríamos decir que al
igual que la Mitología
en Versalles esta dedicada a Apolo que representa al Sol, en la Granja esta dedicada a
Diana, que representa a la
Luna. Con una extensión de ciento cuarenta y seis hectáreas,
de las que 67 son auténticos bosques, los jardines rodean el palacio y son uno
de los mejores ejemplos del diseño de jardines de la Europa del siglo XVIII.Los
planos fueron realizados por el ingeniero Merchán y los trabajos de jardinería
por Botelou, jardinero mayor, y Carlier, escultor, quien diseñó en el terreno ascendente situado
frente al palacio un jardín dispuesto en tres ejes paralelos yuxtapuestos: La Cascada nueva, la Carrera de Caballos y la Ría. Dentro del
conjunto destacan las fuentes, los grupos escultóricos y las estatuas
realizadas por Thierry, Demandré, Pitué, Fermín y Bousseau.
26 Fuentes
Monumentales, todas ellas con fantásticos Juegos de Aguas y con personajes e
Historias Mitológicas propias. Las estructuras y el sistema de cañerías
originales sigue funcionando en la actualidad. A falta de motores que hiciesen
funcionar las fuentes, en el siglo XVIII sus constructores dependían de la
gravedad para hacer proyectar el agua a alturas de hasta cuarenta metros. Un
lago artificial llamado El Mar, que recibe su caudal de los montes cercanos y
del que se nutren las fuentes, se construyó apartado en el punto más alto del
parque y provee de agua y presión suficiente a todo el sistema.
Para completar el
conjunto se trajeron numerosas especies de árboles de diferentes lugares y
países: cedros, tilos, arces, castaños de indias y sequoias
Actualmente, sólo
algunas fuentes son puestas en funcionamiento cada día. Sin embargo dos veces
al año coincidiendo con la festividad de San Fernando y San Luis, se activan
las 26 fuentes, mostrando un espectáculo admirable. Desde entonces y hasta el
reinado
del Rey Alfonso XIII el
palacio se convertiría en la residencia veraniega de los Reyes de España.
Bonito paseo por algunos de los jardines de España, con profusa explicación de todos ellos, claro que echo en falta saber de donde son las dos primeras imágenes.
ResponderEliminar- Jubi, ¿me dejas a mi esta vez?
Adelante.
La primera corresponde al jardín El Capricho situado en el parque del mismo nombre y casi desconocido por los madrileños, pese a encontrase en la capital del reino.
La segunda imagen corresponde al jardín de Monforte, otra joya escondida en Valencia.
¿Seguro? ¡Mira que si no es así Ester nos lo dirá!
Nunca me defraudas, no puse el nombre porque entraba dentro del apartado genérico de jardines. El capricho ha sido hasta hace unos años de propiedad privada y está en las afueras, tiene horario y por eso solo se visita para pasear y hacer fotos, en verano incluso algunos días hay música. El de Valencia es recoleto, y se acude mas al botánico y luego existen parques urbanos con palmeras y buena sombra, tampoco es uno de los mas transitados. La verdad es que tenemos uno jardines grandes y pequeños que son maravillosos.
EliminarUn abrazo jardinero mayor
Una bonita forma de viajar por España, de jardín en jardín.
ResponderEliminarMe pregunto como le estará afectando al Palmeral de Elche la plaga del "picudo rojo". En Sevilla una de cada tres palmeras ha desaparecido. Lo grave es que parece que los técnicos no dan con la tecla para acabar con esta plaga importada. Hace algún tiempo leí en la prensa que la preocupación por el Palmeral de Elche era muy grande.
En casa tengo un experto en jardines que es Roy. Cuando vamos a Granada, para ver a mi hija, suelo aparcar en el centro y me voy detrás de Roy por donde él quiere, siempre acabamos recorriendo el Paseo de los Tristes y subiendo al Alhambra por la "Cuesta de los Chinos". Los parques le atraen como un imán y conoce el camino hasta ellos. Le hablaré de tu entrada.
Abrazos.
Creo recordar haber leído algo al respecto, pero no se como le habrá afectado la plaga y si han podido solucionarlo, espero que si. Muy listo tu perrito, sabe elegir buenos caminos, y muy simpatico tu comentario. Un abrazo Antonio
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