sábado

Pues no la inventamos nosotros…

San Benito, en el s. VI redactó una regla para que los monjes pudieran cumplir fielmente con sus deberes. Un organigrama que consistía en repartir las horas del día para cada actividad, los monjes no quisieron cumplirla y pensaron que la mejor manera de negarse era envenenándolo, san Benito, bueno aun era fraile, se dio cuenta y se fue del monasterio, con el partieron algunos monjes y se llevaron la “regla”. Recalaron en el sur de Roma y fundaron un monasterio al que llamaron Montecassino ya que allí es donde estaban, fundó la Orden Benedictina, fue el iniciador de la vida monástica como la conocemos hoy, fundador de monasterios autosuficientes. Su regla con el paso del tiempo, de los siglos fue dada en llamarse Santa Regla y la fueron siguiendo otras comunidades religiosas hasta alcanzar la totalidad de ellas. La Regula monasteriorum, consta de 73 capítulos y un prólogo, podría decirse que era una especie de ideario, se definía la elección del Abad, el color del habito, las costumbres a seguir, y marcaba los horarios, los tiempos para trabajar, el de rezar, comer, leer, dormir… fue seguida hasta el s. XII
Se le considera Patrono de Europa, es venerado en: Iglesia católica, Iglesia ortodoxa, Iglesia Luterana.
Se creó un galardón con su nombre, que fue recibido por el entonces cardenal Joseph Ratzinger (conocido posteriormente como Benedicto XVI) el 1 de abril de 2005.
En Monreal del Llano en Cuenca se encuentra una reliquia de san Benito, un hueso del cráneo.
 Joven echándose la siesta , Gustave Coubet
Volvemos a la “regla” aceptada y puesta en práctica y ya estamos en el s. XI la que regula la vida monacal dividiendo el día en horas canónicas, Maitines, Laudes, Prima, Tercia, Sexta… esta es la que queríamos estudiar mejor, empieza a las 12 del mediodía, los frailes ya han comido y ahora pueden descansar, según esta norma todos los religiosos debían acostarse en total silencio para descansar y retomar energías para el resto del día, empezaron descansando hasta que terminaron durmiendo (madrugaban mucho) , esta costumbre se extendió y la adopto hasta la población no religiosa, y de sexta, sexta, sextear, guardar la sexta pasamos a pronunciar siesta.
 La Siesta (detalle), de Joaquín Sorolla
Hay un día de la siesta como hay una de la madre o uno para las bicicletas, dicen que la siesta de Cela, aquella de “pijama padrenuestro y orinal”, no es la mejor, aunque el la llamó "yoga iberico", por contrapartida la siesta de Dalí, consiste en dormirse con unas llaves en la mano y cuando se caen al suelo finaliza la siesta, esta tampoco parece la mas recomendable según los entendidos, nos recomiendan 20 o 30 minutos, los listos de la NASA comprobaron que los astronautas mantenían la lucidez y la buena disposición después de dormir una siesta tras una mañana de intenso trabajo, podemos sestear tumbados o acostados y los he visto durmiendo en el bus. 
La siesta tiene algo de insumición, el que en pleno día cerremos la puerta, carpeta, ordenador... neguemos la atención atodos y a todo, al mundo entero, es una especie de corte de mangas que prioduce un placer solo comparable con la siesta.
 La siesta Van Gogh
Beneficios, reduce el estrés cardiaco, y disminuye la presión arterial, aumenta la memoria, fija el aprendizaje, mejora la creatividad, descansa la vista; la siesta es una cuestión de estética, que nada tiene que ver con la vagancia. La siesta… ese lento sumergirse en la región maravillosa de los sueños.
España famosa por la siesta y mucho más, es uno de los países del mundo más visitados, luce a gala sus ventajas y los motivos, el clima, las comidas y el horario, esa hora adelantada que el gobierno republicano en 1938 nos la mantuvo durante un tiempo y que después el General Franco volvió a adelantar durante la Segunda guerra Mundial y que aun la mantenemos.
En Grecia también se duerme y Japón la quiere dormir.
Algunos datos, el 60% de los españoles nunca duermen una siesta, y el 18% la duerme esporádicamente, los españoles acumulamos una media de 1.691 horas laborales cada año, mientras que esa cifra para los británicos es 1.674 y 1.371 para los alemanes. Otra cosa es el rendimiento, pero no voy a ser yo la que tire piedras sobre nuestros tejados. 
La siesta, Ramón Martí Alsina
No la inventamos nosotros pero la disfrutamos y exportamos gratis a todo el que nos quiera imitar.  

8 comentarios:

  1. La Siesta, con mayúsculas, ¡que gran invento!
    Ya decía yo que era algo que procedía de mis antiquísimos antepasados, y eso que no conocía casi nada de lo que nos cuentas. Yo soy de los que se la echan todos los días salvo rarísimas excepciones, la duración es de 45 minutos, a hora y media y tiene que ser en la cama, nunca me duermo delante de la tele, ni sentado, ni con algo en las manos...
    Un abrazo.

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    1. Está recpmendada por los medicos, pero no suelo hacerles caso. Se que en algunos paises nordicos nos la quieren copiar. Me parece bien que tu cumplas con la tradicion. Abrazos

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  2. Yo soy de dormir pocas horas, por lo que si duermo siesta, luego me cuesta más coger el sueño por las noches. Aunque sí es cierto que en verano, sobre todo, una cabezadita no me viene mal del todo 😁

    Muy interesante estos datos que nos dejas, y las pinturas, preciosas…

    Abrazo gigante, y muy feliz finde, mi querida Ester 😘

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    1. No me gusta dormir, pero se de los beneficios de la siesta y parece que es muy antigua, me he ido enterando mientras preparaba esta entrada. Tengo este blog abandonado y busqué alguna cosa para que no se quedara duemiendo no solo la siesta sino el sueño de morfeo. Abrazucos preciosa

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  3. Hola, guapetona. Las curiosidades me entusiasman. Creo que el origen de la siesta anda por la Antigua Roma, de eso hace ¡Ofú! Ni se sabe. Gracias a tí ahora sé más detalles y siempre se aprende un montón contigo, eso es impagable. Es una entrada muy currada, enhorabuena.

    En Cádiz, en un precioso patio con aljibes, muchas plantas y dos canarios, me sentaba en la butaca-mecedora de la abuela, de rejillas y echaba una cabezadita, en Sevilla, también, con 15-20 minutillos, suficiente. ¡Un gran y reconfortante invento!

    ¡Cuántos recuerdos me has traido, querida amiga!

    Besos.

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    1. No sabia que venia de Roma y de los frailes, siempre pensé que era cosa nuestra, de hecho somos famosos por la siesta, la paella (tendré que buscar por si tampoco es española) y la guitarra. Describes un paisaje de ensueño, me alegro de haberte despertado unos recuerdos tan bonitos. Un abrazuco alegre

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  4. Muy interesante, Ester y bonitas imágenes.
    No soy de siestas.
    Abrazos 🌸

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    1. Pensé que tenia que publicar algo y se me ocurrió hablar de la siesta, busque imagenes y encontre que los grandes pintores se habian acordado de ella, ademas de estas hay otras muchas. Un abrazuco contento

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